jueves, 22 de enero de 2009

Nostalgia

Es absurda, es extraña, es tonta incluso. Pero tras dos años y tres asignaturas, hoy ha sido mi última clase con él.
No sólo he aprendido, he comprendido y he disfrutado; sino que me ha ampliado, me ha creado y, aunque es lo que se dice siempre, me ha hecho ver cosas que no sabía que existían. Al menos ahora tengo un sueño.

Y aunque no parezca importante, aunque creamos que un profesor no puede cambiar las cosas, cuando ya creía que me había perdido y que me estaba empudreciendo, me hizo darme cuenta de que aun me quedan cosas por dar. Tal vez solo palabras.

Ahora me deja, pero yo no le dejo a él.




Perdonad el sentimentalismo, pero todos tenemos un talón de Aquiles.

2 comentarios:

Blinho dijo...

Está claro que el camino que seguimos lo marcan las personas que se cruzan en nuestras vidas. Y si tu sueño es la docencia, es normal que él (Él para vosotras) haya sido importante. Todos tenemos unos referentes vitales. Pero ante todo, la primera referencia has de ser tú misma. Creer, ser, existir.

2Shailah dijo...

una pena verdad?? A veces deseariamos que fuera un profesor el que nos diera tooooodas las asignaturas....

Pero siempre te quedará una beca de Colaboración, hacer un TAD, un TIT... hay mil formas de perseguir a un profe jijijiji