viernes, 10 de abril de 2009

Lecturas

"En el preciso instante en que le acariciaba el pelo, de una manera tan rápida que casi cabría calificarla de acto reflejo, Sumire se enamoró". Sputnik, mi amor

A veces, la lectura trasciende el atractivo, el gusto o el ocio; se convierte en una obligación, debes poseer el libro entre tus manos. Darle vida, o dejar que él te la de a ti. Solo en ese momento comprendemos los impulsos que llevaron al autor a escribir esas palabras y creemos que nadie más en el mundo podrá comprender esas líneas como lo hacemos nosotros. Somos dios, tan solo durante un instante.

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