jueves, 12 de noviembre de 2009

Hay días que amanecieron solo para que durmamos.
Sin embargo estoy clavada en una silla, con el peso del aire sobre mis hombros.



Y las nubes se mueven como si tuvieran prisa.

1 comentario:

Okcinema dijo...

:)

a mi me gustaría dormirme tooodo noviembre.