martes, 19 de abril de 2011

Odio la gente que prefiere parecer que ser.
Total, lo que parecemos dura unos segundos; lo que somos, toda la vida.

Por el contrario, amo a las personas que no tienen miedo a decir que están tristes. Sobre todo, a aquellas que no tienen miedo a estarlo.

Y amo/odio acabar de leer una novela que me tiene enganchada.

1 comentario:

Ani dijo...

¡Amén, Hermana!

Tengo ganas de mantener una profunda conversación contigo a la vuelta! :)

Tokio blues finished?
Yo ya me acabé Carol tb!

Qué tocará ahora?